La baraja española consiste en un mazo de 48 naipes o cartas, clasificados en 4 «palos» y numerados del 1 al 12 (en la de 40 naipes, faltan los ochos y los nueves). Ciertos mazos incluyen además 2 comodines. Las figuras de la baraja española correspondientes a los números 10, 11 y 12, y se llaman «sota», «caballo» y «rey» respectivamente y, a diferencia de la baraja francesa, se representan de cuerpo entero.
Los cuatro palos son: oros, espadas, copas y bastos (en su respectivo orden ascendente). Para ciertos juegos se dividen en palos cortos (oros y copas) y largos (bastos y espadas).
El recuadro que rodea la figura tiene una señal para distinguir el palo de que se trate sin desplegar del todo las cartas: las copas una interrupción, las espadas dos, los bastos tres y los oros ninguna. Esta señal se llama la pinta y ha dejado la expresión: le conocí por la pinta (En la baraja francesa, esta señal son las figuritas que hay debajo del número).